Sigo siendo flojo
De joven visité muchas tiendas y constructores de guitarra en España. Compré guitarras muy baratas (en una feria creo en Figueres compré una guitarra de unos 15 o 30 florines si me acuerdo bien) que después regalé a algún amigo que quería tocar guitarra. Tenía también un Estruch de Barcelona que físicamente era bella pero no sonaba bien. También la regalé a un amigo o mejor dicho él nunca me la devolvió.Antes también tenía un Tatay que sonaba muy bien y que llevé en mis viajes al extranjero. También la regalé, al primer amigo de mi hermana griega (ella toca muy bien el acordeón).
Tengo guitarras que nunca toco, como la primera guitarra construida a mano por un buen constructor holandés, que compré cuando tenía 16 o 17 años. La tenía prestada durante muchos años a mi hermana francesa hasta que ella me la devolvió.
Tengo también una guitarra de mi abuelo que era músico profesional y quien tocaba trompeta, piano y violín, daba clases en esos instrumentos, y tocaba en bandas musicales en los cafés en La Haya y, más importante económicamente, en la capilla militar de Holanda y también en la Orquesta Residencial de La Haya.
Suena como si yo viniera de una familia musical, pero nunca he tenido esa idea. Sé desde joven que mi hermana mayor toca muy bien el piano (y tocaba también flauta y violín) y que mi hermana menor (que tocaba antes piano y ahora acordeón) es muy musical, pero me considero a mí más bien como alguien a quien le gusta tocar la guitarra pero no hace un gran esfuerzo para tocarla muy bien. Prevalece el placer. Y sigo siendo flojo, tal vez por saber sonar una guitarra sin mayor esfuerzo.
posted by giovanni at 10:53 PM
8 Comments:
Estoy de tímido regreso, Giovanni. Y vengo y leo: "Prevalece el placer". Y entonces me he acordado de que durante mucho tiempo tuve unas palabras tuyas colgadas en mi nevera. Ahora me dan ganas de escribir éstas y colgarlas en mi atril, junto a mis partituras. Es maravilloso, eso, que prevalezca el placer. Yo no siempre lo consigo.
Un abrazo grande.
Para el camino -estaría bien hacerlo este año, en el mes de junio- podrías traerte una de ellas, la más sencilla por si hay un accidente.
(*, tímido pero presente. Neveras sirven para varias cosas. Palabras también. Debo el siguiente post a ti, te la dedico, y también a mis demás amigos.
Un gran abrazo
Pau, el mes de junio... Me atrae la idea, pero todavía no sé... Te escribiré por correo electrónico. La más sencilla ya me tiene atrapada…
No veo nada malo que, en algunas cosas de nuestra vida, prevalezca la facilidad y el placer.
NáN, siendo menos flojo podría tocar mejor y hacer gozar más a mi mismo (creo) y a la gente que me escucha. Además, siendo menos flojo, podría aprender a acompañar bien, lo que será un gusto para la gente que quiere cantar o escuchar canto.
Reconozco en todo eso que el placer debe de prevalecer, pero un poco más de empeño no sería malo.
Quizás deberías encontrar el término medio entre "estudiar" guitarra y "tocar" la guitarra, que seguro que en otras ocasiones ya lo has encontrado. Estudiar también puede ser placentero.
Un abrazo
José Luis, totalmente de acuerdo y eso trato de hacer, como antes, porque estudiar es placentero, no sólo por la promesa futura sino también en el momento mismo, incluso cuando tienes que repetir una frase porque no sale como debiera, o fallas, porque repitiendo se va mejorando, no siempre la primera vez sino la segunda o tercera o cuarta o quinta... y tantas veces más hasta que por fin... y cuando no ejerces lo suficiente diariamente tienes que empezar de nuevo y no sale la primera vez como debiera, ni la segunda... es un placer sin fin como tú también sabes, o tal vez será peor o mejor, porque el placer sigue, con la guitarra en que hay que formar el tono con los dedos y de otra manera que tocando piano, ahí las notas ya están pero hay que saber tocarlas y tocarlas bien.
Te haré escuchar el resultado del estudiar.
Un abrazo
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