Tuesday, June 03, 2008

Un espacio interesante

Pensaba citar a un escritor que me gusta. Pensaba poner una foto que me gusta. Pensaba escribir algo que me gusta.

Así espontáneamente no me salió el escritor quien quisiera citar. No encontré así de sorpresa una foto en mi archivo que me gustaría poner. No tengo la menor idea ni la inspiración para escribir algo que me guste.

Podría borrar lo escrito hasta ahora porque no he hecho otra cosa que levantar la mano y bajarla, abrir la boca y cerrarla, empezar algo y pararlo.

Entre el empezar y el parar hay un espacio interesante. El arte del escribir es aprovecharlo.

La fuerza del no pensado.

Encontré la foto en Internet. Es una foto más reciente de la estación de Casamozza. Imagínese que el vagón abandonado a la derecha podría contar sobre sus viajes, su carga y las manos que han abierto y cerrado sus puertas? Y sobre su sueño de volver a viajar...

12 Comments:

Blogger Isabel Mercadé said...

La foto es bellísima a su manera, Giovanni. En cuanto al texto, me ha recordado:
"Estrategias
Escribir. La escritura como abstracción.También llenar una botella con abertura pequeña. O limpiar la arena del gato.
La voluntad
ausente." Chantal Maillard
Como ves, les pasa a los mejores.

8:35 AM  
Blogger giovanni said...

Lo que encuentro interesante de la foto es lo poco claro de la situación, la ambigüedad. Los rieles del vagón antiguo están cubiertos con maleza dando la impresión de que esté fuera de función. Sin embargo los otros rieles están también cubiertos con maleza, aunque menos. Qué función tiene el locomotor y qué está esperando?

10:56 AM  
Blogger Luna said...

la foto, la foto...
La sensación de abandono, de dejadez en medio de la nada como si no tuviera una utilidad determinada.

Los hados, las hadas que traen y llevan la inspiración cuando quieren.

Noticia:
Me subo de nuevo al escenario, no he podido negarme, me siento feliz.

Saludos

12:46 AM  
Anonymous Anonymous said...

En este post todo es real. La duda de las letras lo es, todos los días. Y la foto, ahí paradas la máquina vieja y en trance de salir la nueva aunque atravesando los mismos raíles que el tiempo va tapando.
No me agrada la foto, es demasiado real.
En cuanto a las letras, qué decir? Pues que es imposible que se queden paradas en la estación, saldrán lentamente o de repente, con urgencia como si llegasen tarde.
Un beso

2:05 AM  
Blogger Mertxe said...

Cuando era niña, mi primo y 'canguro' Rafa solía llevarme a la estación a ver pasar los trenes. En casa no sabían nada de esas excursiones, ni sus padres ni los míos tenían la menor idea, tampoco los padres de todos los demás niños que aquellas interminables tardes de verano convocaban a los andenes. De haberlo siquiera sospechado nos hubiéramos enterado de lo que vale un peine... Los trenes pasaban como rayos o se detenían para entregar su carga humana. Y luego estaban esos que tú dices, los vagones abandonados a su suerte, hierro muerto, aventura agotada que se zampaban la herrumbre y el olvido. Todavía tengo el recuerdo de aquellos olores de la estación...

6:51 AM  
Blogger giovanni said...

Luna, la inspiración siempre vuelve! La nada puede ser fructífera, como un momento, una pausa, para preparar la sopa. Me alegro que subiste al escenario.

8:39 AM  
Blogger giovanni said...

Olvido, las letras están calentándose como el carbón de una vieja locomotora a vapor. Tarde o temprano llegarán.

8:42 AM  
Blogger giovanni said...

Mertxe, lindos recuerdos! El ver pasar los trenes tiene algo mágico, desde el andén de una estación, desde un puente, o de cerca en plena naturaleza.

8:48 AM  
Blogger Isabel Mercadé said...

Giovanni habla de ambigüedades y Olvido de demasiada realidad. Quizá atrapar la realidad en su perfecta ambigüedad duela. Giovanni, con tu permiso, voy a quedarme la foto.
Saludos a todos.

1:38 PM  
Anonymous Anonymous said...

Acabo de leer una entrada antigua de Bel: "Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido."

Un escritor también es borrar. Una y mil veces.

5:32 AM  
Anonymous Anonymous said...

Eres un sentimentalista. Los vagones no sueñan ni tienen deseos. Aun así muchas veces sentimos como si muchas cosas que hemos utilizado y nos han servido tuvieran vida propia y sentimientos. Cada vez que abandono un coche me ocurre lo mismo; además, como los aprovecho hasta su último hálito, termino cogiéndoles cariño.

3:22 PM  
Anonymous Anonymous said...

Hola Giovanny, esto que dices aquí ahora te leo nuevamente, despues de justamente un tiempito en silencio, pero no sé cómo cuando te leo siempre algo encuentro que siento, como ésto:
"Entre el empezar y el parar hay un espacio interesante"
Creo que con tu permiso me animaría a subir esta frase a mi blog, porsupuesto haré mención.
cariños.
silvia

2:06 PM  

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