Sunday, March 04, 2007

La señora de la casa no está

Hace poco fui a ver una obra de teatro de un grupo de jóvenes chilenos. Caminando hacia la entrada del teatro me acerqué a un hombre, le hablé en castellano y dentro de un par de segundos supimos que él y yo habíamos estado en el mismo sitio, la misma cooperativa agrícola en la provincia de Cautín, en el sur de Chile. En esa cooperativa mataron a cuatro de los cuarenta hombres, en su mayoría mapuches, entre ellos dos jóvenes, con quienes había trabajado durante el mes de mayo y comienzos de junio de 1973.

Preparando el post anterior encontré dentro de un par de segundos el informe Church sobre las actividades de la CIA en Chile. Lo encontré en un sitio en internet donde, dentro de unos minutos encontré un libro con testimonios de campesinos de Cautín. Cito a algunos de ellos:

"Nosotros no teníamos nada que ver con política. A mi hermano lo acusaban de robarse un caballo. Vinieron a la casa a desordenar todo, a tirar todo. Yo tenía doce años, y vi como se lo llevaban, como lo golpeaban. Se iba lleno de sangre, yo creo que ya casi muerto. Nunca hablé de esto en la escuela. Ni después. Nunca he hablado de esto más que ahora cuando me han llamado a declarar contra Ponce y Campos. De hecho ni siquiera a mi marido le he contado lo que vi. Para evitar que se interprete mal y puedan pensar que una estaba en política."

"A mi padre lo detienen volviendo de Santiago, de acompañar a alguien a la Embajada francesa. Y mi padrino de bautizo era Mario Ponce. Él fue el que detuvo y entregó a mi padre. Fue a buscarlo a la casa y le dijo que fuera con confianza, que sólo tenía que firmar unos papeles y volvería a la casa. Incluso estuvo en la ejecución. ¿Cómo pudo ese hombre matarlo dejando una niña de dos años huérfana? Era gente sin conciencia, tenían el cerebro lavado. Muchos años después no pude resistir y fui a verlo a su casa. Llamé a la puerta y él no se atrevió a abrir. Le temblaba la voz cuando, haciendo como que no me conocía, me dijo -'vuelva otro día, que la señora de la casa no está'. No fue capaz ni de abrir la puerta."

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

¿Como pudo reacionar así?

Saludos

3:09 AM  
Blogger mabel casas said...

giovanni

intenso este texto,testigo,
demandante
y sobre todo memoria,gracias

soy de argentina y ayer en el diario Pag. 12,hay un artículo de Osvaldo Bayer sonre unos campesinos detenidos aquí de Paraguay,que tiene mucho de este relato.
fue un gusto pasar,me trajo un comentario tuyo que crucé en el blog"me sabe a café",al leerlo su contexto me invitó a venir
mis saludos
mabel

3:14 AM  

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