Monday, January 08, 2007

Ernesto (3)

"Porque también fue un hombre de historias; le encantaba escuchar a nosotros para superarnos después con una historia aún más impresionante," dice mi hija en su comentario al post anterior sobre Ernesto. No fue eso que me hizo llorar y abrazar a mi hija para compartir sentimientos de pena, era lo que dice ella al final. Reproduzco su comentario aquí en completo:

"Hola papá:

Me alegro de leer algo sobre Ernesto, o mejor dicho 'abuelo barbita' como era para mi e Jannis. Él quiso ser el abuelo que nunca habíamos tenido y sin duda alguna lo era de tal forma, que era el abuelo más querido que hemos tenido en la vida. No sólo nos ayudó con arreglar multitudes de cosas en casa, con su estilo tan propio e original que yo lo llamaría 'arte', pero también fue un gran hombre para toda nuestra familia, y en especial para mí e Jannis.

Recuerdo que siempre nos ayudaba con la organización de nuestras fiestas de cumpleaños, que me regaló el columpio que todavía está en el jardín, que construyó dos jaulas grandes y bonitas para los conejos, y que siempre, pero siempre, se sentía responsable para nosotros y que hacía todo para sentirnos bien y a gusto.

Recuerdo todas las vacaciones juntos; por supuesto él nos llevó al aeropuerto con su coche lleno de maletas, mochilas y los niños pequeños detrás. Y, naturalmente, nos iba a buscar también cuando habíamos vuelto de Grecia, Italia o España. Siempre nos estaba esperando en el mismo aeropuerto, él con la cara de un abuelo contento de ver a sus hijos e nietos, nosotros con caras morenas del sol y muchas historias a contar. Porque también fue un hombre de historias; le encantaba escuchar a nosotros para superarnos después con una historia aún más impresionante. Su memoria del pasado era como un lago profundo del que pescaba miles de recuerdos e historias reales.

De ellas recuerdo, sobretodo, las historias de la Segunda Guerra Mundial. En secreto, abuelo barbita ayudó a los judíos, colectando comida para ellos que distribuía con su triciclo de reparto. Y, como dejaba traslucir de vez en cuando, no sólo trataba de comida. No me sorprendería si algún día se presenta aquí una persona, ya con la cara de viejo y llena de arrugas, de la que abuelo barbita le ha salvado la vida.

Su muerte, tan pronto e inesperado, veo casi como un crimen y una ruptura demasiado grande para un hombre tan fuerte, grande e inmortal. Pero inmortal sigue, por todo lo que ha hecho en su vida y todas las ‘gracias’ que están gravadas en los corazones que ha dejado atrás."

(Esta mañana encontré, por casualidad, una foto del kamperfoelie, al lado de Ernesto y al lado del cuarto desde donde escribo.)

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Dile a Bella que sí, que Ernesto es inmortal, sobre todo para ella.
Mientras alguien nos recuerde así, tan bien, siempre seremos inmortales.

2:24 PM  
Blogger Unknown said...

Las fotos, las palabras sobre él irradian humanidad, y esa capacidad humana ha sido transmitida a vosotros y ahora yo la capto un poco. Ese poquito tiene tanto valor que consigue reconfortarme.
Salud, por Ernesto!

3:59 PM  
Blogger giovanni said...

Pau y Juan: recordar es sano, da la posibilidad de compartir (algo que yo extraño de no haber podido hacer después de la muerte de mi padre cuando tenía 7 años), y da el gusto de poder decir: Salud, por Ernesto y otros amigos muertos! Viva!

8:41 PM  
Blogger Mariposa Azul said...

hay personas en la vida que te dejan una huella para toda la eternidad, estoy segura que el fue una de esas personas, que no tenian lazos de sangre pero tenian lazos en el corazon...

1:08 PM  
Blogger NáN said...

Viva Ernesto

3:47 AM  

Post a Comment

<< Home